viernes, 12 de diciembre de 2008

Mi cámara y yo

1. El año pasado nos reunimos en APU. Nos conocimos un poco mejor, nos sentimos más solidarios entre nosotros, sacamos algún comunicado público, participamos en el evento Imagen 2007, defendimos el caso Nancy Urrutia.

2. La negociación sindical via APU continuó su marcha, con recuperación salarial y demás.

3. Independientemente de críticas legítimas que podamos hacer, APU es una herramienta válida y exhortamos a todos los fotógrafos que trabajen en medios de prensa a afiliarse.

4. Vimos, también, que la mayoría de nosotros trabajamos de manera independiente. En el mediano plazo, integrar la plantilla de un diario es una situación transitoria. Los sueldos son bajos. Por eso hacemos notas, cubrimos eventos, participamos en producciones publicitarias o de modas, vendemos fotos de archivo por nuestra cuenta.

5. Esta actividad, que es muy importante para nosotros, carece de toda organización:

a) No tenemos una tabla de tarifas mínimas que nos sirva como referencia y como respaldo ante nuestros clientes.

b) Algunos tenemos empresas unipersonales, otros pedimos facturas, generando una forma desigual de competencia entre nosotros.

c) No tenemos instrumentos colectivos, como una sencilla página web que contenga una guía de fotógrafos, que nos ayuden a comunicarnos con potenciales clientes.

d) No realizamos actividades que promuevan nuestra profesión.

e) No negociamos convenios con proveedores.

f) No tenemos quien nos asesore contable y jurídicamente, si fuera necesario.

g) No tenemos modelos de contratos para vender nuestras fotos, o para trabajar con modelos o personas que fotografiamos eventualmente.

h) No enseñamos a los jóvenes que año a año salen de las escuelas de fotografía cómo vender su trabajo sin distorsionar los precios y las reglas de juego. Es decir, no tenemos política de inclusión de los jóvenes en la profesión a la vez que producimos todos los años nuevos fotógrafos.

i) No mantenemos vínculos con organizaciones similares de otros países que nos permitan tener referencias comunes y aprender de quienes tienen un mayor desarrollo.

j) En resumen, no somos una profesión organizada. En todos estos asuntos, estamos en cero.

6) Por razones que muchos de nosotros desconocemos porque son históricas, las organizaciones de fotógrafos dejaron de ser representativas. La ARGU y la Asociación de fotógrafos profesionales no nos convocan.De repente no conocemos a nadie que las integre.

7) Hay, por lo tanto, un conjunto de cosas por hacer en la dirección de organizar y regular nuestra profesión de fotógrafos independientes. Ya el año pasado habíamos identificado este asunto. El propósito es crear un contexto de trabajo más conveniente para todos.

2 comentarios:

sarto dijo...

Diagnóstico hecho.Contundente. Ahora deberíamos proponer una reunión con un orden del día, ejemplo: formar cuatro comisiones que se dediquen a las cosas que podemos resolver en corto y mediano plazo.Por ejemplo hacer una página web (hay dos o tres candidatos cantados) donde tengamos colgado para nosotros y nuestros posibles clientes los modelos de contratos laborales necesarios. Y algún modelo de contrato limitando nuestra responsabilidad en el uso de imagen. En relación al tema de las personas que, habiendo pasado por una escuela de fotografía o no, se incorporan -o tratan de hacerlo- año a año a la profesión, si tenemos ese modelo colgado con tarifas de referencia (porque eso serán, y si no pregúntenle a los fotógrafos publicitarios que hace 30 años que tratan de establecer tarifas fijas) para que los nuevos y nosotros respetemos ese entorno. Respecto al asesoramiento jurídico, el Bocha Lanza sigue siendo una referencia y se lo podría incorporar formalmente como asesor. Esa página oficial también debería tener colgado el marco jurídico actual que rige a la profesión para saber cuales son nuestros derechos, qué podemos reclamar frente a un uso indebido de nuestras fotos y que nos pueden llegar a reclamar a nosotros. Sería bueno también que, una de esas comisiones se encargue de establecer vínculos y recoger material de las organizaciones de fotoperiodistas más cercanas y bien organizadas como Argra y la de los chilenos (creo que es
ARGCH). Seguramente puedan aportar, entre otras cosas algo fundamental para tener colgado en esa página "oficial": un código deontológico, para los nuevos y también para nosotros. Hay cosas que directamente nos exceden como posible organización, por ejemplo que algunos tengamos unipersonal abierta y otros no. Los que mangueamos boletas tenemos que ser consientes que, además del IVA el otro tendrá que pagar un porcentaje de IRPF que, si somos justos tendremos que calcular para arriba. Respecto a las actividades que promueven nuestra profesión ésta cosa empecinada del CMDF y del grupo de APU que iniciaron el año pasado son muy buenas señales que deberemos tratar de regar, cada uno desde su lugar para que se consolide. Respecto a la forma definitiva de nuestra organización sigo pensando que deberíamos rescatar ARGU y prefiero decir porqué en la próxima reunión que tengamos.
un abrazo

Daniel dijo...

Armando, Ricardo, otros:
Buenos los aportes!
Insisto en seguir, por ahora, difundiendo el texto de Ricardo vía mail, a aquellos que no les haya llegado, e incentivar a que l@s colegas participen y hagan sus aportes.
Ante los planteos varios de Armando, positivos, hay muchos que sería razonable discutirlos en una reunión, no hay duda.
Si efectivamente hay más aportes, en unos días habrá que hacer una síntesis de los mismos, y ver donde estamos parados para realizar el paso siguiente. De forma ordenada, como propone Armando.
Abrazo