jueves, 27 de agosto de 2009

martes, 25 de agosto de 2009

Nota traducida (con las disculpas del caso por los posibles errores que haya cometido)

Nuevas dudas se levantan sobre la famosa foto de guerra

Por Larry Rohter

The New York Times

Después de casi tres cuartos de siglo la foto de Robert Capa "Muerte de un miliciano" de la Guerra Civil Española continúa siendo una de las más famosas foto de guerra tomadas. También es una de las más debatidas, con una gran cantidad de críticos reclamando que la foto, que al parecer es de un soldado en el momento de su muerte, es trucada. Ahora, un nuevo libro de un investigador español defiende que la foto no puede haber sido hecha donde, cuando o cómo los admiradores de Capa y sus herederos, claman.

El investigador ha usado las montañas para identificar lo que el dice que es la locación correcta de la foto.

En "Sombras de la fotografía", José Manuel Susperregui, un profesor de comunicación de la Universidad del País Vasco, concluye que la foto de Capa no fue tomada en el Cerro Muriano, al norte de Córdoba, sino cerca de otro pueblo, a unas 25 millas de allí. Como esa locación estaba lejos de las líneas de batalla cuando Capa estuvo allí, el Sr. Susperregui dice que eso significa que la foto "Muerte de un miliciano" es posada, como también todo el resto de las tomadas en ese frente.

Expertos del Centro Internacional de Fotografía en Manhattan, donde el archivo Capa está guardado, dijeron que encuentran algunos aspectos de la investigación del Sr. Susperregui intrigantes e incluso convincentes. Pero dicen que continúan creyendo que la imagen que se ve en "Muerte de un miliciano" es genuina y muestran temor a sacar conclusiones apresuradas. "Parte de lo que es difícil sobre esto es que la gente está diciendo: bueno, si no es aquí sino allí, santo Dios!, es fabricado" Dijo Willis E. Hartshorn, el director del centro en una entrevista. "Eso es un paso que creo que necesita más investigación y mucho más estudio".

Susperregui dijo que comenzó su pesquisa examinando el fondo de otras fotografías de la misma secuencia que la de la "Muerte de un miliciano", fotos en las que una cadena montañosa puede ser vista a la distancia. Entonces mandó por email la más clara de esas imágenes a los libreros e historiadores en los pueblos alrededor de Córdoba, pidiendo que reconocieran el paisaje y que recibió una respuesta positiva de una comunidad llamada Espejo.

"No le dije a nadie que esto estaba conectado con la Muerte del Miliciano porque ese asunto está emocional e ideológicamente cargado", explicó en una entrevista telefónica desde su casa en el este de Bilbao. "Pero un maestro mostró a su clase la foto que envié y uno de los estudiantes presentes conocía el lugar".

Continuando donde el abandonó su investigación, la prensa española, guiada por El Periódico de Catalunya, un periódico de Barcelona, envió recientemente reporteros a Espejo. Volvieron con fotografías en las que la silueta del paisaje encajaban casi perfecto con lo que se ve en el fondo de las fotografías de Capa, tomadas en Setiembre de 1936, menos de dos meses después de que la Guerra Civil Española comenzara.

Cynthia Young, curadora del Archivo de Robert Capa en el Centro Internacional de Fotografía, dijo que la nueva evidencia sobre la foto de la Muerte de un miliciano "es creíble e incluso persuasiva". La confusión sobre el sitio debe haberse susitado, agregó, porque Capa "puso pies de foto a muy pocas fotos" durante su viaje, el primero que hizo como fotógrafo de guerra y que, "muy posiblemente no recordara" donde fue que tomó la foto, dejando que sus agentes y editores de vuelta en París adivinaran cuando revelaron la película. No se conoce de la existencia de ningún negativo de la "Muerte de un miliciano".

Los historiadores españoles dicen que, si bien hubo combates intensos en Espejo a fines de Septiembre, no hubo enfrentamiento allí a comienzos del mes cuando Capa, de 22 años y Gerda Taro, su colega y compañera sentimental, debieron haber pasado. Hasta "el fin de Septiembre, no hubo un solo disparo allí, solo algún bombardeo aéreo", dijo Francisco Castro, una persona del pueblo que tenía 9 años en ese momento, dijo El periódico. "Los militares se paseaban por las calles y comían los mejores jamones".

Un explicación alternativa de la creación de la foto, que el centro de fotografía encuentra posible, es que la foto de Capa fue tomada, "no durante el calor de la batalla" como el Sr. Hartshorn dijo, sino durante maniobras, quizás hechas para el beneficio de Capa, "y que hubo un momento en que el ejercicio se volvió real, y este es el resultado de ese momento". Agregó que : "La suposición fue que había un francotirador" que alcanzó al miliciano desde la distancia.

Pero Susperregui desafió esa noción también, diciendo "que debía ser dejada de lado". Porque en ese tiempo ambas líneas estaban demasiado separadas y "las armas eran demasiado inexactas "para hacer esa hipótesis factible, dijo, pero "no hay referencias documentales, ni escritas ni visuales, sobre el uso de francotiradores" en el frente de Córdoba.


(RECUADRO DE LA NOTA)

José Manuel Susperregui, un profesor Español, afirma que Capa montó su famosa foto.

Denis Doyle para The New York Times


El renovado debate sobre "Muerte de un miliciano" coincide con la apertura de una exhibición, previamente mostrada en NY y Londres de cerca de 300 fotografías de Capa y Taro y notas en el Museo Nacional Catalán de Arte en Barcelona. Las heridas de la Guerra Civil no están curadas en España y el gobierno socialista del país se ha visto impulsado a defender la fotografía, que aún es una imagen simbólica para la izquierda que perdió la guerra contra el General Francisco Franco, contra las acusaciones de que fue montada.

"El arte es siempre manipulación, desde el momento en que enfocás la cámara en una dirección y no en la otra" dijo la Ministra Española de Cultura, la directora de cine y guionista Ángeles González- Sinde, después de visitar la exposición el mes pasado. Incluso si la nueva controversia prueba que la fotografía es algo distinto a lo que Capa y sus admiradores dijeron que era, sugirió, eso no disminuye la genialidad de Capa.

El primer desafío a la autenticidad de la foto apareció a mediados de la década de 1970, en el libro de Philip Knightly "La primera baja". Pero la tentativa de identificar 20 años después al miliciano muriendo como un anarquista llamado Federico Borrell, que se sabía murió en el Cerro Muriano el 5 de Septiembre de 1936, pareció reducir la controversia.

Susperregui, visitó el sitio en el Cerro Muriano y notó que era un área boscosa, con árboles centenarios, en nada parecido a la montaña pelada que se ve en la foto de Capa. Su libro también refiere a un artículo publicado en 1937 en una oscura revista anarquista como tributo a Federico Borrell en la cual un compañero lo describe como disparando "desde atrás de un árbol "cuando fue muerto y agrega "todavía puedo verlo arrastrándose detrás del árbol que le sirvió como barricada, con su pelo desordenado cayendo sobre su cara y un hilo de sangre que salía de su boca".

En 1996 la agencia de fotos Magnum, agencia que Capa ayudó a fundar y que fue dirigida por muchos años por su hermano Cornell, emitió una declaración diciendo que la identificación del miliciano como Federico Borrell probaba fuera de toda duda que la foto era genuina. Magnum no contestó a los pedidos de entrevista para comentar los hallazgos del Sr. Susperregui.

En el libro de Susperregui también aparecen otras contradicciones respecto al relato aceptado. Anota por ejemplo que Capa habló en varias entrevistas de que el miliciano fue derribado por una descarga de ametralladora y no por la bala de un francotirador y que el fotógrafo ofreció varias explicaciones diferentes sobre el punto de toma y la técnica empleada para obtener esa foto y otra, casi idéntica poco después.

La verdad del asunto, dijo el Sr. Hartshorn del centro de fotografía, es que "es una historia detectivesca, cuya trama y centro, no conocemos".

"Hay una enorme especulación", agregó, "pero hay muy poco de lo que agarrarse para poder decir: esto es lo que sabemos. Hay demasiadas piezas móviles que no se pueden verificar o probar."

domingo, 23 de agosto de 2009

Instantes decisivos en duda

Si hacen doble click en el título encontrarán un artículo interesante que salió en el NY Times de hoy.

viernes, 21 de agosto de 2009

EL MINUTO DECISIVO

Tiene que ver con el post anterior.
El otro día veíamos una demo de la Nikon D300s, una cámara que graba video y, con un accesorio que se coloca encima, captura audio estéreo. La demo muestra como uno puede "tomar una foto" de un video, apretando una tecla de la computadora justo en el momento en que el cuadro es óptimo. Es decir, si uno se paró en un lugar favorable y capturó no una fracción de segundo sino, digamos, un minuto de acción, luego puede obtener una foto de considerable calidad desde esa imagen continua. Sabíamos que esto era posible y que, en poco tiempo, la resolución de esa imagen será lo bastante buena para abarcar la mayor parte de las aplicaciones. No obstante, me impresionó verlo. Una parte principal de la sabiduría del fotógrafo - el momento en que dispara - queda, a partir de ahora, disociada de la toma y se traslada al momento de la "edición". (No se compara con una ráfaga de 8 cuadros por segundo. Lo que tenemos disponible es una "filmación" de muchos segundos.) No es la imagen fija como lenguaje lo que está en cuestión. Lo que cambia es la repartición del trabajo entre fotógrafos y editores. Una consecuencia posible es la progresiva descalificación de los fotógrafos que, desde ahora, quedan "liberados" de la cuestión del instante decisivo. De las dos operaciones básicas (dónde pararse / cuándo disparar), la segunda ya casi deja de pertenecernos. O al menos, deja de pertenecer al momento de la toma. Claro que podemos hacerlo nosotros mismos a posteriori. Pero, ¿no sienten que algo muy importante desaparece, deja de ocurrir? Es más que una ventaja técnica. Es un cambio en el modo de capturar las imágenes que impacta en el corazón del acto de fotografiar.

miércoles, 19 de agosto de 2009

¡Que cuestión!

'Si eres fotógrafo de periódico, estás en el peor momento'

sábado, 15 de agosto de 2009

viernes, 7 de agosto de 2009

Cannabrava

Fundación Itaú, Centro Municipal de Exposiciones y Embajada de Brasil tienen el agrado de invitar a usted a la charla de Iatá Cannabrava que se realiza el viernes 7 de agosto, en el SUBTE (Plaza Fabini, 18 de Julio y Julio Herrera y Obes), a las 19 horas, en el marco de la muestra fotográfica "Experimentaciones. La experiencia concreta y neoconcreta en la fotografía brasileña".