miércoles, 29 de julio de 2009

Un gran fotógrafo que acabo de descubrir


Amigos, acá les dejo una foto que pertenece a una serie realizada en la década del 70 por el fotógrafo Kenneth Josephson. La biografía está en internet y hay más fotos que trabajan sobre el concepto de el lugar y el ausente.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay que lindo.....
Pero si se parece a.... no, sera una cosa de autores....

Anónimo dijo...

... y pensar que Uruguay se lo compro todo el paquete.

ricardo antunez dijo...

Armando, no sería difícil rastrear otras fotos similares y me atrevo a decir que seguramente tampoco sea original la imagen de 1970, de Josephson, ni la idea, que resumís bien, "del lugar y el ausente". Creo que la alusión a Urruzola hubiera sido mejor plantearla directamente. Quizás, a partir de ahí, podamos discutir si el recurso es válido. Si está bien tomar una idea previa y aplicarla a una situación distinta. Si eso resta valor al trabajo. Si corresponde citar explícitamente el antecedente. Si el arte que cita y parodia al arte sigue siendo un camino fructífero o el desafío, hoy, es dejar de producir un arte de citas y parodias. Es decir, podemos discutir una cantidad de cosas que está bueno discutir. Incluso, podemos discutir si alguien, lisa y llanamente, no está tomando el pelo. Pero, ¿no es mejor plantear los asuntos con total franqueza? Si aludir a Urruzola no fue la intención, me disculpo.

Respecto a los comentarios al post de Armando, desde el inicio pedimos que los mensajes no fueran anónimos. Por qué? Porque el proyecto de este blog es el de un espacio donde todos podamos discutir limpiamente, sin necesidad de ocultar nuestro nombre. Creo que comentarios como los previos bastardean la discusión, son berretas y justamente por eso no vienen firmados.

Digo que tenemos que cuidar este espacio.



(*) La foto de Josehpson no es desconocida. Fue utilizada en la tapa del libro de Stephen Shore The Nature of Photographs (2007).

sarto dijo...

Ricardo, sí estoy refiriéndome directamente al trabajo de Urruzola y no hay subterfugios de mi parte. Tal vez traté de ponerle un poco de ironía a la obviedad. En 1986 u 87 un enorme fotografo uruguayo, Marcelo Isarrualde hizo una exposición sobre la rambla de Montevideo y en la presentación colgó las fotos de otros profesionales que habían tratado el mismo tema y él las asumía como fuente de inspiración. Y tanto en esas fotos como en las del propio Isarrualde no había una intención conceptual, eran las unas y las otras fotos documentalistas que manejaban una armonía estética perfecta que las sostienen en el tiempo. Respecto a la inocencia en la intención de copia hay un libro que se llama "Two Takes" que es la recopilación de imágenes tomadas por fotógrafos que, por edad o procedencia era casi imposible conocieran la obra del otro y habían hecho imágenes similares. Del mismo modo uno puede tomar un concepto de otro y desarrollarlo como propio -y cuando eso sucede me gustaría que, al igual que Isarrualde me mencionaran la fuente- o hacerlo en forma inocente por desconocimiento de la obra anterior. Lo que sería difícil es que además de tomar el concepto ese fotógrafo imaginario reproduzca la realización de la obra en forma exacta. Esto toma distancia del trabajo inspirado en sus pares de Isarrualde o de la inocencia manifiesta de "Two takes". También puede pasar que efectivamente haya una doble coincidencia en la serie de Urruzola: el desconocimiento del trabajo de Kenneth Josephson y por lo tanto la inociencia implícita en reproducir en forma exacta el concepto y la realización. En ese caso mis disculpas con Juan Angel Urruzola.

Ricardo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ricardo antunez dijo...

Armando, no conocía el caso de Isarrualde. Sus fotos de la rambla las conozco a través de su sitio web, donde esa referencia no está, así que gracias por la información.

Coincido contigo en que la realización de Urrozola es demasiado parecida (salvo el uso del formato panorámico), a la de Josephson, y que cabe la posibilidad de que haya tomado la idea de ahí y no lo haya explicitado. Al igual que vos, si este fue el caso, también hubiera preferido que refiriera el antecedente.

La aplicación de la idea al tema de los desaparecidos me parece, no obstante, válida y creo que el resultado está bueno, aunque no sea original. Es un tema difícil de tratar con fotografías. Conozco tres formas: la aproximación fotoperiodísitica de las marchas con los carteles, el trabajo de Anabella Balduvino donde, en verdad, hay dos procedimientos distintos (prefiero los retratos de los parientes a las imágenes más alegóricas de Anabella). El tercero, es el que planteó Urrozola.

Hay un buen libro sobre el caso chileno que se llama La caravana de la muerte, de Gervasio Sánchez, con retratos de familiares de desaparecidos (http://www.angularzoom.com/product_info.php?cPath=&products_id=59). Los retratos son conmovedores y muestran que el dolor no pasa, está ahí, veinte años más tarde.

Abrazo, nos vemos.
r.

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El libro de la doble toma no se llama "Double Take"? O es otro?

30 de julio de 2009 12:05
Suprimir

ricardo antunez dijo...

Sobre el tema desaparecidos, me olvidé del argentino Marcelo Brodsky.

sarto dijo...

Ricardo, sí tenés razón: es "Double take", lo tuve en mis manos hace demasiados años y no lo corroboré ahora con el amigo Google. También es acertado lo que decís sobre la aproximación al tema. Y el trabajo de Urruzola es muy bueno. Tal vez por eso concocer recién ahora la obra de Josephson me provoca más molestia. No por la copia sino por la falta de la mención a la fuente correspondiente. Al chileno no lo conozco y entraré a mirar su trabajo.
abrazo

Rodolfo Fuentes dijo...

Una de las ¿bendiciones? de la época que estamos viviendo es esa sensación de que todos tenemos la posibilidad de conocer todo lo que existe, por lo tanto ese conocimiento nos permite practicar impunente la "intertextualidad" como vehículo artístico, y de esta manera obtener espacios políticos (que significan influencia, poder, legitimación y por tanto, fuentes de trabajo) o espacios mediáticos (que significan todo lo demás y además visibilidad). Convengamos en que no estamos en tiempos donde la moral y la ética al viejo estilo sean valores muy cotizados, y como dice Sandino Nuñez, hacemos las cosas simplemente porque podemos. De esta manera, Urruzola hace su serie sobre desaparecidos, conociendo o no la fotografía Josehpson, o tomando el ejemplo de miles de fotos de personas sosteniendo fotos de sus seres queridos en Israel, en Palestina, en Sarajevo o en cualquier lugar donde haya puesto su pie el horror. De esta manera, Federico Rubio hace su versión de las fotos de plantas de Bloomsfeld y cosecha un enorme éxito de crítica y sobre todo de ventas. La carrera por ser y parecer, al mismo tiempo que debemos ganarnos el pan, no conoce límites ni cuestionamientos. Mientras tanto, la pulsión profunda que lleva al bicho hombre a expresarse, cada vez se aleja más de lo válido y la sinceridad visceral del artista se oculta detrás de lo conceptual.
Honestamente creo que hay demasiada premeditación y alevosía en la mayor parte de la fotografía uruguaya actual y pocos ejemplos de honestidad ý respeto (amor) hacia lo medular del medio: la posibilidad de que la fotografía sea el resultado de un aprendizaje técnico útil únicamente a la concrección material de una sincera introspección creativa.

Daniel dijo...

Armando, Ricardo y Rodolfo:
sus intercambios están muy buenos, sobre todo porque conociéndolos personalmente es bueno sus aclaraciones, que transmitan sus opiniones, sobre un tema tan actual como el aquí planteado. Coincido con varios de sus pensamientos.

En realidad esta entrada mía es para proponer lo siguiente:
Que toda entrada anónima con opinión sea inmediatamente borrada del Blog.
Que cuando se borre, se aclare con un mensaje que se borró justamente por ser anónima.

Odio las censuras... largo debate si los hay. Pero no estoy en contra de las reglas de convivencia, el respeto mínimo y la valentía de dar la cara.

AgustinZ dijo...

Está muy buena la discusión planteada, y creo que es una discusión que se da en todas las expresiones artísticas, las influencias artísticas, esas que todos tenemos, por lo que hemos visto, escuchado, leído. Me parece muy acertado lo de Isaurralde, en cuanto a directamente mostrar sus influencias, y coincido con ustedes en que si Urruzola se inspiró en la idea de Josephson podría haberlo hecho explícito. Especialmente porque -de haber sido influenciado por Josephson- no sería una copia, no es plagiar una idea, es tomar una idea y adaptarla a otras circunstancias.

Sobre la "honestidad artística" me parece maravilloso lo que decía Joe Strummer (lider de The Clash) y perfectamente podría funcionar para la fotografía: "Tu sonido es un reflejo de tu personalidad. También es la culminación de todas tus experiencias. No importa quién seas, tu guitarra sonará de acuerdo a tu personalidad. De allí viene el sonido. Yo toco y tú oyes toda mi vida, que florece como un microcosmos y se ensancha. Así es como lo veo ahora. Creo que el sonido no viene de ningún lugar, eres tú. "

majitus dijo...

Sólo quería agregar que respecto al tema de los desaparecidos creo realmente destacable el trabajo de Gustavo Germano (expuesto el año pasado en el Subte Municipal y visualizable en su página web)
Saludos.

Unknown dijo...

Creo que esta discusión es la razón porque las obras de arte tienen fecha. Para un artista es un mérito (y acaso un objetivo para los más o menos ambiciosos) expresar algo de forma original. No por el frívolo afán de novedad, sino por lo significativo y valioso que resulta el aporte de algo nuevo, tanto desde el punto de vista del lenguaje como de la sensibilidad, incluso "abren puertas" para otras obras diría el gran Eric Rohmer. Pero también ocurren que esas imágenes originales pueden perder poco a poco su poder de sugestión o subversión hasta terminar en un reclame de vinos (por poner un ejemplo cualquiera). Y debo confesar que ese trabajo de Urruzola abreva de una idea que pertenece a este último grupo. Yo tomé contacto con las fotografías de JAU sin conocer el original de Josehpson, y mi impresión fue la de estar ante un trabajo, que en el siglo XXI, tenía mas que ver con el lenguaje publicitario que con el del arte o la fotografía contemporánea. Incluso en ese gesto de pretender una originalidad que no es tal (si el conocía las referencias anteriores o no para mi es un detalle intrascendente).