sábado, 2 de agosto de 2008

Carta Abierta a Daisy Tournè y Maria Simon

Montevideo , 28 de julio de 2008

Sra. Ministra del Interior Daisy Tournè

Sra. Ministra de Educación y Cultura María Simon

En la noche del sábado 26 de julio próximo a las 21:00 horas Nicolás Celaya (fotógrafo de La República) en la puerta del Cilindro, dispuesto a cubrir el partido Aguada-Goes, encuentra la entrada cortada porque la policía metropolitana está revisando a unos 25 hinchas de uno de los equipos que habían llegado en un camión.

En palabras de Celaya:

“Bajo del auto para tomarles una foto y uno de los efectivos me dice "no podes sacar fotos"; le pregunto por qué y éste contesta que tengo que llamar al jefe del operativo. Por lo tanto me quedo observando que pasaba con los hinchas, como veo que los están dejando ir, me subo al auto y me voy buscando otra entrada para ingresar al cilindro.”
“Cuando llegamos al cruce de la Avenida Centenario y José Pedro Varela y pasamos el semáforo aparecen a toda velocidad dos motos de "los pumas" nos interceptan y cortan el tránsito, nos escoltan unos cien metros hacia donde estaban esperándonos efectivos de la metropolitana y una camioneta de la policía. Nos hacen descender del auto a mí y al chofer; nos piden que pongamos las manos sobre el techo del auto (donde me hacen dejar la cámara y el bolso) y proceden a cachearnos (a mí en dos oportunidades), cuándo preguntamos por qué nos detuvieron, contestan que es un "procedimiento de rutina". En ese momento presento mis credenciales como fotógrafo (varias) y solicito continuar hacia el cilindro para hacer la cobertura del partido, por lo que uno de los efectivos contesta "no me falte el respeto, yo también estoy haciendo mi trabajo", a lo cual respondo que cuando ellos terminaran de hacer su trabajo, yo haría el mío y les tomaría una fotografía; cosa que nunca pude hacer ya que en ese momento me dice uno de los efectivos que tome mis cosas, pregunté si no se iba a revisar mi bolso también a lo que no se me contesta y proceden a esposarme. Me toman los datos, le dicen al chofer del diario que se retire, y me suben a una camioneta de la policía que me trasladó a la seccional 13° sin explicarme nunca por qué había sido detenido y esposado (pese a habérselos preguntado)”.

Los trabajadores fueron perseguidos como delincuentes detenidos, cacheados y uno de ellos esposado, demorado e incomunicado luego de ser trasladado a la comisaria 13 donde permaneció más de dos horas incomunicado.

? Estos funcionarios policiales vieron una amenaza inminente en estos dos trabajadores? Fueron agredidos?? O simplemente querían dar gala de su autoridad abusando de las facultades que nosotros les damos para que conserven el orden.

El episodio continúa en la seccional 13°.

Continúa Celaya:

“sin explicarme nunca por qué había sido detenido y esposado en la seccional me llevan para el fondo del edificio y no me dejan ni realizar llamadas ni contestarlas (ya que mi celular del diario ya había comenzado a sonar), me piden que los apague; allí estuve alrededor de 40 minutos sentado en un banco, esposado y bajo vigilancia de dos policías. Luego, vuelven a tomarme los datos para realizar una ficha e iban a comenzar a hacer el inventario de mis cosas y equipo. Cuando aparece el comisario, me sacan las esposas, me dice que tome el equipo y que vaya para su oficina, donde me lee la declaración hecha por la metropolitana (la cual está firmada por un tal Cruz), donde dice que me detuvieron por "insultarlos", cosa que nunca pasó y puede corroborarlo el chofer del diario; y por eso es que el comisario me toma la declaración de mi versión pero no me solicita firmarla. Luego de unas llamadas del comisario, no con quién, éste me dice que puedo realizar una llamada e irme pasadas las 23:00hs”.

Acá estamos frente a un claro caso de abuso de funciones. El funcionario no estuvo contento con la cara del fotógrafo y decidió que el tenia el poder de privar de libertad a cualquiera que se le cruce por el camino. Sin motivo justificado y con total impunidad. Sin identificarse y sin ofrecer garantías del procedimiento. En un claro abuso de autoridad se le antojo que no podía tomar fotografías y acto seguido se encargo de asegurarse que así fuera. El funcionario dice que fue insultado, cosa totalmente falsa y además una acusación inteligentemente improbable. El cargo levantado por los agentes contra el fotógrafo fue un "insulto", lo que fue desestimado por el magistrado.

El grave episodio fue “solucionado” por el juez actuante, quien dispuso la inmediata libertad de nuestro colega.

Los abajo firmantes nos hacemos algunas preguntas e invitamos a las autoridades a darnos algunas respuestas en una eventual entrevista:

Es posible trabajar haciendo fotografías sin temer que la policía nos lo prohíba sin ningún motivo legalmente justificado??

Existe algún motivo legalmente justificado para no hacer fotografías de un hecho sucediendo en la vía publica??

Cuáles son los motivos por los cuales se detiene al fotógrafo??

Es posible que los fotógrafos tomemos imágenes de la actuación de la policía?? cuándo no se puede??

Podemos transitar por la calle con tranquilidad que no vamos a ser detenidos, esposados trasladados e incomunicados como en otras épocas?? Incluso teniendo la documentación requerida por el funcionario??

Podemos seguir pensando que la policía nos protege como ciudadanos, que esta para garantizar la seguridad de todos y no para atacar o maltratar impunemente, solo por el hecho de demostrar su “autoridad” y que nada les ocurre al respecto??

Todo un capitulo es el trato que reciben las compañeras fotógrafas por parte de estos "servidores publicos"




(invitamos a los compañeros a comunicarse con Nicolas para firmar esta carta que sera entregada a las autoridaes)

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