Yo en lo particular estoy muy preocupado y angustiado por la situación en la que estamos.
Me parece muy bueno lo del blog, es una forma muy buena de expresarnos. Apoyo cada palabra de Ricardo, pero creo que el blog no es suficiente.
Tenemos que salir a la opinión pública y hacer pública nuestra preocupación.
Hacerle ver a la gente que con este fallo no solo se juega la suerte de los fotógrafos, que estaremos expuestos a miles de juicios por hacer nuestro trabajo, sino que también se juega la historia gráfica de nuestro país. y esto es lo mas grave.
Parece drástico pero es así, día a día generamos imágenes que se suman a la memoria colectiva de lo que somos y hacemos los uruguayos. ¿estamos dispuestos a perderla?
Siento que no estamos haciendo nada y que el tiempo pasa...
Pero todavía estamos a tiempo y de nosotros depende hacer algo.
Asi que bueno, a juntarse y pelearla juntos che.
Andrés.
Tenemos que salir a la opinión pública y hacer pública nuestra preocupación.
Hacerle ver a la gente que con este fallo no solo se juega la suerte de los fotógrafos, que estaremos expuestos a miles de juicios por hacer nuestro trabajo, sino que también se juega la historia gráfica de nuestro país. y esto es lo mas grave.
Parece drástico pero es así, día a día generamos imágenes que se suman a la memoria colectiva de lo que somos y hacemos los uruguayos. ¿estamos dispuestos a perderla?
Siento que no estamos haciendo nada y que el tiempo pasa...
Pero todavía estamos a tiempo y de nosotros depende hacer algo.
Asi que bueno, a juntarse y pelearla juntos che.
Andrés.
1 comentario:
Coincido en lo que decís respecto al valor de la memoria gráfica. Es un patrimonio común que se construye día a día y que legamos a las generaciones futuras.
Recientemente, el Centro Municipal de Fotografía le ha dado a ese patrimonio y a su relación con la memoria colectiva una especial importancia y cuidado.
El derecho a la imagen individual llevado al extremo limita ese patrimonio y ese derecho de la sociedad. En los últimos años el CMDF montó, entre otras, una exposición sobre el carnaval en Uruguay y otra sobre la más lejana guerra de 1904. Las imágenes eran notables y conmovedoras. Te ponían de cara a un país que es el mismo y es otro, te llevaban a los hechos de una manera que no puede hacerlo un texto, por ejemplo.
Según los criterios seguidos en el caso Ayala contra Brecha, cada una de las fotografías difundidas en esas exposiciones y en otras similares podría dar lugar a una reclamación legítima.
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