miércoles, 31 de octubre de 2007

José Luis Bello

Ayer falleció el fotógrafo de El País, José Luis Bello. Detrás del cascarrabias, un amigo a quien apreciábamos, con quien siempre era lindo encontrarse en las notas, y a quien vamos a extrañar. A la familia y a los compañeros de El País, un abrazo.

martes, 30 de octubre de 2007

FOTOGRAMA-07 -CMDF-



Gente:
Cómo son tantas ( !!! ) las muestras del Fotograma-07
-Centro Municipal de la Fotografía-,
cliqueando en el título se accede a la página oficial, con el cronograma de todas las actividades.
Abrazos,

viernes, 12 de octubre de 2007

Jornadas de Periodismo Gráfico

Viernes 19 de octubre
Salón de conferencias de la Asociación de la Prensa Uruguaya:
San José 1330 esq. Ejido.

(Se entregarán certificados de asistencia. La participación es gratuita).

Programa


9:30 hs.
Apertura de las jornadas
El fotorreportero como sujeto de derechos
Dilemas legales que surgen en la calle


Dr. Jorge Díaz, juez en lo penal
Dra. María Balza, especialista en derechos de autor
Dr. Edison Lanza, periodista y asesor de APU

Una nueva ley de derechos de autor, nuevos juicios a fotógrafos, golpes en manifestaciones uso no autorizado de nuestros materiales, son hechos recientes que merecen una reflexión general.

11 hs.
El fotorreportero como sujeto responsable
El caso del SIDA

Mesa redonda con participación deDra. Ma.Luz Osimani, directora del Programa ITS/Sida del MSP
Fotógrafo invitado
Psic. Ma.del Rosario Lores, Red Latinoamericana de Bioética

El compromiso con la información pública es el único límite ético para el ejercicio de la profesión, o hay otros que se adquieren con los sujetos fotografiados o aludidos por nuestro trabajo. Una reflexión sobre el caso del SIDA.

12:30 Café

15:00 hs.
El fotorreportero como espectador privilegiado
La preparación para el trabajo de campo internacional


Exposición de Daniel Stapff, Agencia AFP.

Tengo todo en el bolso, ¿qué más preciso?, ¿qué voy a buscar? La organización del trabajo del fotorreportero a partir de su caso más complejo: la cobertura internacional

16:30 hs.
El fotorreportero como técnico
Tendencias en materia de nuevas tecnologías


Exposición de Fernando Nocetti (Fotocámara, y Armando Sartorotti, El Observador)

Las nuevas tendencias tecnológicas en materia de cámaras y de informática; hardwarwe y software. Ellas nos obligarán a modificar la forma en que aprendimos a trabajar y modificarán inevitablemente las relaciones de trabajo.


18:00 hs.
El fotorreportero como ciudadano. Imagen y desarrollo.


Exposición del economista Luís Porto, Director de la Oficina de Asistencia al Inversor del MEF.

El desarrollo de un país, y en especial su desarrollo humano, dependen de una serie de intangibles que dependen de la imagen y la autoimagen. Van desde cosas pequeñas como el autorrespeto, la confianza mutua y el espíritu de empresa, a otras más macro, como la “sensación térmica” o el clima de inversiones. No nos hacemos responsables por todo ello, pero sabemos que nuestras imágenes nunca serán inocentes.

19:30 hs.Café

El fotorreportero como periodista.
Edición: del visor a la página impresa.


Exposición de Miguel Martelotti, fundador de Página/12, Argentina.

¿Vamos apurados a hacer una toma de la mesa otra del público, o vamos a buscar una imagen que narre y resuma de manera única qué pasó y por qué importa? Es necesario pelear por una revalorización de nuestro papel de periodistas.

jueves, 11 de octubre de 2007

"Todos somos Nancy...." difusión internacional

Gente:
La Agencia France Presse envió hoy 11 de oct. un artículo a la prensa hispana internacional, decribiendo bien claro el caso de la demanda contra Nancy y Alberto Silva.
Sirve porque los medios uruguayos ven que una agencia internacional retomó el asunto, y jerarquiza la protesta.
Abrazos,
Daniel

martes, 9 de octubre de 2007

El Observador, Ultimas Noticias, fm M24.

Nuevas notas difundieron el caso de las demandas contra Brecha y Nancy Urrutia. El Observador del sábado 06.10, nota de Armando Sartorotti. Y Últimas Noticias, el martes 09.10.2007.

El mismo martes, una entrevista en M24, en el programa de Martin Duarte.

Editorial Voces del Frente, 20.09.2007



No se asombre si en el futuro próximo,
todas las imágenes aparecen así.
Personajes anónimos, gente sin rostro.
Todos taparemos las caras.
Se acabó la fotografía como arte.
Se eliminan las fotos de los medios.
En estos días nos enteramos del disparate.
Un señor hace juicio por esa foto de su niñez.
Argumentando su condición de menor de edad.
Hubo una abogada que vio el filón.
Hubo jueces que lo avalaron.
Hubo quien pagó en silencio.
Y comenzó el circo.
Ya hay dos nuevos juicios por la misma foto.
Esto hace acordar al relato de Rousseau:
“Un vivo cercó un campo y dijo esto es mío,
y hubo un bobo que le creyó.
Ahí nació la propiedad privada”
La libertad de prensa en nuestro país, sabemos,
tiene un largo camino por recorrer.
Pero ahora se le agrega un nuevo obstáculo.
¿Como aceptar callados este veredicto?
¿Cómo permanecer indiferentes a este atropello?
¿Cómo no protestar frente a esta barbaridad?
No sólo está en juego la libertad de expresión.
También se juega con el trabajo de muchos.
¿Quién va a querer sacar fotos desde ahora?
¿Se imaginan los posibles 8000 juicios de los hinchas,
fotografiados un domingo en la Ámsterdam?
Suena ridículo pero es una posibilidad.
Ya asistimos a la medicina judicalizada.
¿Será el nuevo curro la judicalización de la imagen?
Hay una ley de prensa en proceso.
Este fenómeno no puede quedar afuera.
Mientras tanto, no podemos transar con el chantaje.
No pueden dejar de funcionar los flashes.
No deben dejar de abrirse los obturadores.
No es posible que no enfoquen los teleobjetivos.
Esta pelea nos corresponde a todos.
Como en Fuenteovejuna.
Todos somos Nancy Urrutia.

De jueces y fotógrafos

Por Jaime Secco (*)

El niño, sentado sobre un balcón, sostuvo un cartel. Era el 20 de mayo de 1987. Hoy, creció y vio la oportunidad de sacarle dinero al medio que publicó la foto y a la fotógrafa. El juez le dio la razón en el primer juicio.

Reclamó por daño moral; alegó que entonces era menor y que la fotógrafa (o algún colaborador) fue quien le dio el cartelito.

Las preguntas son:
¿De qué daño habla?
¿Acaso está prohibido fotografiar menores?
¿Alguien cree que la fotógrafa hizo eso?

Comencemos por lo último. Los jueces penales manejan como criterio ''la forma en que suceden las cosas''. Si en el medio de la noche encuentra a un desconocido junto a su cama, el juez no creerá que entró a mirar la hora en el despertador. Así no suceden las cosas.

Ahora, ¿los jueces saben cómo trabajan los fotógrafos de prensa? En una manifestación se enfrentan a la posibilidad de numerosas perspectivas de la multitud y una miríada de caras pintadas, bocas gritando, pancartas ingeniosas, rostros arrugados, jóvenes a caballito, puños, pies marchando y mil otros detalles interesantes. Tiene que elegir cual es el que sintetiza lo que está pasando y hacer la toma con rapidez y limpieza técnica.

Lo que le faltan no son motivos, es tiempo. En 1987 tenía que correr a revelar. ¿Para qué iba a ponerse a zoncear, convenciendo a un niño desconocido de que se suba a un muro y ponerse a buscar una pancarta para que la sostenga, con alta probabilidad de que resulte una foto forzada? Sin contar con que los fotógrafos uruguayos no andan con auxiliares.
El caso recuerda a dos juicios laudados hace una década por tribunales, con pocas semanas de diferencia. Ambas sentencias resultaron sorpresivas:

a.- Una nota en la feria. Si hoy apareciera Mujica o Forlán, el fotógrafo lo tomaría. Quien apareció entonces fue una modelo. Aceptó posar, hizo algunas declaraciones y, aparentemente, todo terminado. Al tiempo, reclamó el pago. El tribunal entendió que si posar era su medio de vida, debía darse por sobreentendido que iba a cobrar.
b.- Un álbum de figuritas de jugadores. La Mutual reclamó pago por los derechos de la imagen de los deportistas. En esa oportunidad, el tribunal actuante opinó que no debía pagarse nada, porque las fotos habían sido tomadas en un lugar público: la cancha.

Nuestro niño del muro no vivía de posar y estaba en un lugar público por excelencia: la calle.

Un argumento central para la jueza es que el niño no era un ''mero accesorio del paisaje'' y que la imagen aislada no representa lo que estaba pasando. Pamplinas. La prueba es que el secretario de redacción eligió esa foto para publicar. Eso puede ser una opinión estética, y equivocada; nunca jurídica.
Queda entonces el hecho de que era menor. ¿Y qué?

La semana pasada un canal emitió tomas de niños siendo vacunados en el Pereira Rossell, para apoyar a una campaña del MSP. ¿Hay que esperar a que crezcan para que pasen a cobrar?

El Inau vela por que no se someta a los menores al escarnio público, de la misma manera que cada uno tiene derecho a velar por sí mismo. Pero eso no quiere decir que ningún menor pueda aparecer nunca en los medios; que todo un sector de la sociedad deba desaparecer de la comunicación ciudadana.

Queda la última: ¿Qué escarnio, qué daño moral puede haber sufrido?

De niño, ninguno, sin duda. Incluso si la fotógrafa le hubiera proporcionado el cartel. Y si de grande tiene ideas políticas que no tenía de niño, está en su derecho. Pero no podrá borrar el pasado. Ni debiera pretender que la fotógrafa pague por él.

Lo que se juega no es sólo la estabilidad financiera de un medio ni el de la fotógrafa, aunque los medios están todos endeudados y los fotógrafos ganan poco.

Se juega la salud de la comunicación ciudadana. Lo peor no es el fallo, sino la autocensura.


(*) Periodista. Uruguay.

domingo, 7 de octubre de 2007

PARA UN MUNDO CON FOTOS



1. El derecho a la imagen contra la libertad de prensa

Las demandas contra el semanario Brecha y la fotógrafa Nancy Urrutia muestran que, aplicado al pie de la letra y sin una acertada distinción entre usos periodísticos y comerciales de la fotografía, el derecho a la imagen amenaza la libertad de prensa.

La ley 9.739 prevee que la divulgación de imágenes no autorizadas por las personas retratadas no es delito cuando se demuestran fines didácticos, científicos o culturales de interés general, o cuando fueron tomadas en espacios públicos. Pero el texto legal no menciona explícitamente los fines informativos, periodísticos o documentales que son los que justifican su utilización en la prensa. Esta omisión de la norma habilita acciones que censuran y castigan – como acaba de ocurrir - el uso de imágenes en los medios. El texto legal es de 1937, una época en la que la comunicación visual no tenía la importancia que tiene actualmente.


2. La doctrina contra el saber


La redacción actual de la ley deja un amplio margen de interpretación a los jueces. La primera pregunta, entonces, es si son idóneos al respecto. Por ejemplo, si tienen conocimientos de aspectos básicos de la comunicación visual. La sentencia contra Brecha se basó en el hecho, probado, de que la publicación de la imagen no había sido autorizada por el retratado, que es lo que ocurre por regla general en la fotografía de prensa. Pero esto no bastaba ya que la foto había sido tomada en un espacio público (la calle) y esta circunstancia podía justificar una excepción al derecho a la imagen. Lo que inclinó el platillo a favor del reclamante fue la opinión de que una imagen individualizada no era válida para comunicar el evento (una manifestación por Derechos Humanos). Basándose en esta opinión, tomada de una doctora en leyes, la jueza no encontró en la foto justificaciones para para su publicación.

La sentencia se funda, entonces, en la opinión, citada como doctrina, de que en ocasiones como la de una manifestación callejera los individuos son meros accesorios del paisaje y su retrato no es bueno para representar el evento. Lo que cuenta es la vista general. Esta chapucería, que ignora un recurso habitual del discurso visual y literario (que una parte puede representar al todo, u ofrecer una interpretación del conjunto) liquidó el juicio en contra del semanario.

Si las sentencias se fundan en enunciados de retórica visual, como ocurrió en este caso, entonces ¿no debería citarse la opinión de alguien que entienda cómo funciona la fotografía en la comunicación periodística antes que la voz de una doctora en leyes?

3. La fotografía débil

En el tratamiento judicial de este asunto, pesa, además de la referida falta de idoneidad, la persistente subvaloración de la fotografía, la ignorancia acerca de sus usos y de su historia, la débil institucionalización de su ejercicio profesional, su lugar siempre impreciso entre lo vulgar y lo que debe tomarse con seriedad.

El texto publicado en abril pasado por Gabriel Pereyra, un provocador de escasa valía pero, al fin, un hombre con importantes responsabilidades periodísticas - que, después de aleccionarnos en aquella oportunidad hasta ahora no ha dicho una palabra acerca de este caso - Iluminados atrás de los flashes - revela hasta qué punto el lugar de la fotografía en la prensa es, todavía, uno de dudoso estatus. Puesto que todos sacamos fotos – sostiene Pereyra - no hay lugar a una legítima distinción entre un fotógrafo profesional y cualquier persona que utiliza una cámara. Con la misma lógica, cualquiera puede hablar de fotografía con autoridad. La fotografía, dice el lugar común, es la más popular y democrática de las artes. Ningún juez prescindiría de una pericia profesional si la demanda fuera, por ejemplo, por un defecto de construcción o por una maniobra contable. Pero una abogada puede decir que una foto de prensa, publicada en la portada de un semanario, no sirve para lo que el fotógrafo y el medio creen que sirve y esa opinión prevalece y decide un juicio.

Otra muestra de hasta qué punto la fotografía es un lenguaje de segunda en los medios es el carácter de la defensa planteada por Brecha. No hay indicios, en las dos sentencias contra el semanario, de que su abogado haya defendido convincentemente, como lo haría un periodista, el valor informativo y documental de la foto. Es un abogado, y quizás no tenga convicciones al respecto. ¡Pero es el abogado de un medio de prensa! ¿Quién defendió, hasta ahora, el valor periodístico-documental de la foto de Urrutia? Brecha no lo hizo. Ni siquiera se defendió de la acusación de que su colaboradora de once años habría falsificado la imagen forzando al niño ante la cámara. Es decir, no se defendió de la acusación de engañar a sus lectores. Demasiado cargo para guardar silencio, pero, de última, se trata apenas de una foto. ¿Y la fotógrafa? Nadie requirió su opinión en ninguna de las dos instancias. A nadie se le ocurrió que tuviera algo que decir sobre todo el asunto. En ningún momento fue citada como testigo porque, en primer lugar, ni siquiera había sido citada antes como autora: la foto se publicó en la tapa del semanario sin crédito.

4. El “daño” privado contra el derecho del público

La constatación del daño que la publicación de una imagen pueda producir en la persona retratada ¿puede ser estrictamente subjetiva? No debería ser suficiente que alguien se presentara ante un juez y dijera me sentí perjudicado y moralmente dañado, exijo una reparación de tantos miles de dólares (una magnitud que en el juicio contra Brecha el demandante objetivizó en cinco mil y, en el segundo, contra Urrutia, en siete mil dólares). ¿Por qué dice usted que fue perjudicado y dañado moralmente? Porque me vi en una foto publicada en la prensa . Se vio en una foto, muy bien. ¿La foto fue tomada en la calle? . ¿Usted estaba allí? . ¿Fue obligado a estar allí? No. ¿Fue forzado de alguna manera ante la cámara, engañado o amenazado? (acusación no controvertida por la defensa ni probada por la justicia, como si fuera un asunto sin importancia) ¿Todos quienes pasaban por donde usted estaba podían verlo? Sí, claro. ¿Cuál es, entonces, el daño que la foto le produjo y por el cual reclama,primero cinco mil dólares y ahora siete mil? (......) ¿Y usted cree que de ese daño, que dice sentir, deberíamos responsabilizar a la foto, al fotógrafo y al medio? Sí.

Repaso la foto de Urrutia y no puedo imaginar cuál es el daño moral que funda la demanda. Cómo se prueba ese daño. Cómo se traduce a una determinada cantidad de dinero. Cómo sabremos los fotógrafos en el momento de tomar la foto y los editores, en el momento de publicarla, quién se sentirá dañado y pondrá en marcha una máquina judicial que, inexperta en la materia, sienta un precedente nefasto y, ahora por segunda vez, acaso falle contra el derecho del público a ver.

(Publicado también en www.fotonotasuy.wordpress.com)

sábado, 6 de octubre de 2007

Libro sobre la historia de la fotografía en el Uruguay

Tendríamos que hablar con la Editorial y el autor, el caso de Nancy tiene que ser mencionado y denunciado en ésta presentación.


Se editó una historia de la fotografía en el Uruguay
El libro de Juan Antonio Varese se presenta el miércoles

Ediciones de la Banda Oriental hace una apuesta fuerte este año al publicar Historia de la fotografía en el Uruguay, un material de 500 páginas y unas 250 fotos en el que se recorre una aventura de un siglo y medio. El libro, subtitulado Fotógrafos de Montevideo, será presentado el miércoles a las 19.30 hs. en el Museo Nacional de Artes Visuales (Julio Herrera y Reissig y Tomás Giribaldi).

Se planifica que esta publicación sea continuada por una segunda entrega, en la que se estudie el fenómeno de la fotografía en el Interior. El libro que ahora sale al mercado tendrá un precio accesible que rondará los $ 500.

Varese cumplió en esta publicación varios roles complementarios. Como investigador y estudioso de la cultura uruguaya, volcó allí su experiencia de historiador de la vida social del país. Además, como cronista, entrevistó a muchos de los grandes fotógrafos uruguayos (o radicados en el país). Finalmente, aportó también su archivo personal, en el que conserva un valioso material de las más variadas épocas y temas.

Es así que, desde mediados del siglo XIX (con el advenimiento del daguerrotipo) y hasta aproximadamente el año 2000, el investigador analiza los cambios en ese terreno, que van desde la fotografía tipo retrato hasta los paisajes urbanos. También incorpora muchas de las fotos sobre las guerras civiles, desde la Guerra del Paraguay hasta la de 1904, así como del crecimiento de Montevideo.

La publicación se centra luego en los grandes estudios fotográficos de la Capital, desde Silva y Testoni hasta Aurelio González, y a través de ellos indaga en las técnicas de trabajo y en el significado social de la fotografía.

Fotos de casamiento y otros acontecimientos sociales, otras sobre edificios ya desaparecidos, pero también de crudas intervenciones quirúrgicas, ofrecen un panorama amplio de este rico tema, del que Varese rescata especialmente el lugar de la fotografía como una parte sustancial del patrimonio cultural uruguayo.

Más que una simple foto

Desde 20 años atrás Varese entrevistó a los fotógrafos uruguayos, profesionales o aficionados, o a sus herederos. Por eso el libro recoge testimonios de fotógrafos ya fallecidos. Del conjunto sobresale una anécdota: un fotógrafo que mantenía una larga charla con sus clientes antes de ponerse a trabajar. Según decía, debía conocer un poco la persona para plasmarla certeramente luego en la foto.

viernes, 5 de octubre de 2007

la diaria 05.10.2007, pág. 14



También pueden clickear sobre el título para acceder al .pdf publicado en el sitio de la diaria.

jueves, 4 de octubre de 2007

BUSQUEDA jueves 4 de octubre de 2007



hola, como estan?

hoy jueves 4 de octubre, en la pagina 32 de BUSQUEDA hay una nota sobre la declaracion de la Comision de Fotografos de APU


chau, Artigas

La historia de la fotografiada y el fotógrafo / "¿Mero accesorio del paisaje?"


VIETNAM
El 8 de junio de 1972 la niña Kim Phuc corre desnuda por una carretera cerca del pueblo Trang Bang, poco después de un bombardeo con napalm de la aviación estadounidense sobre su poblado. Kim había sido rociada por el napalm, y gritaba por el dolor de las quemaduras. La foto fue tomada por Nick Ut, ganador del premio Pulitzer al foto periodismo, precisamente por esta foto.


VIETNAM 2
Foto tomada un año después, donde Nick visita a Kim en un hospital. Después del bombardeo, Nick llevó en urgencia a varios niños quemados por napalm a un hospital de Saigón, entre los cuales se encontraba Kim. El fotógrafo pensó que Kim no sobreviviría. Después de 17 operaciones Kim pudo volver a su casa, recibiendo periódicamente la visita de Nick. Más grande vivió en Cuba, se casó, y emigró a Canadá.


CANADA
Kim Phuc en Canadá. Casada y con dos hijos, sigue en contacto permanente con el fotógrafo Nick Ut. Lo sigue llamando "Tío Nick", como cuando recibía su visita en el hospital de Saigón.

miércoles, 3 de octubre de 2007

un mundo sin fotos




hola gente!,

estuve por unos instantes imaginando un mundo sin fotos y este es el resultado...


saludos,
Artigas